Frases célebres de Crimen y Castigo

La génesis de la novela psicológica de Fiódor Dostoyevski

Crimen y castigo de Fiodor Dostoyevski
Foto cortesía de Alianza editorial

Fiódor Dostoyevski es, sin duda, uno de los escritores rusos más elogiados por la crítica universal. A su vez, su novela Crimen y Castigo la más comentada y conocida. Precursora de la novela psicológica, en ella se analiza, desde la perspectiva del quien comente un crimen, todos los aspectos relacionados con la culpa y su consecuente sanción. Junto con Guerra y Paz, de Leon Tolstoi, forma parte de las obras rusas que más han influido en la literatura.

Crimen y castigo ha sido llevada al cine una veintena de veces, desde los mismos comienzos del séptimo arte, a comienzos del siglo XX, siendo la más reciente la versión protagonizada por Vanessa Redgrave y John Hurt. También ha sido puesta en teatro, y es comentada con frecuencia en las aulas de institutos de enseñanza en todo el mundo.

En ella, además, el autor trata de expresar su visión de la naturaleza humana, que se refleja en las siguientes citas, algunas de ellas cargadas de una crudeza y escepticismo impactantes.

Frases de Crimen y Castigo

  • "En la pobreza, uno conserva la nobleza de sus sentimientos innatos; en la indigencia, nadie puede conservar nada noble."
  • "El hombre honrado y sensible se entrega fácilmente a las confidencias, y el hombre de negocios las recoge para aprovecharse."
  • "Y ahora sé que quien es dueño de su voluntad y posee una inteligencia poderosa consigue fácilmente imponerse a los demás hombres; que el más osado es el que más razón tiene a los ojos ajenos; que quien desafía a los hombres y los desprecia conquista su respeto y llega a ser su legislador. Esto es lo que siempre se ha visto y siempre se verá. Hay que estar ciego para no advertirlo."
  • "No hay nada en el mundo más difícil de mantener que la franqueza y nada más cómodo que la adulación."
  • "¿Y si el hombre no es un ser miserable, o, por lo menos, todos los hombres? Entonces habría que admitir que nos dominan los prejuicios, los temores vanos, y que uno de debe detenerse ante nada y ante nadie. ¡Obrar: es lo que hay que hacer!"
  • "Vivir, vivir sea como fuere. El caso es vivir... y añadió al cabo de un momento: el hombre es cobarde, y cobarde el que le reprocha esta cobardía."
  • "Los vecinos se marcharon uno tras otro con ese extraño sentimiento de íntima satisfacción que ni siquiera el hombre más compasivo puede menos de experimentar ante la desgracia ajena, incluso cuando la víctima es un amigo estimado."
  • "Así como cien conejos no hacen un caballo, cien presunciones no constituyen una prueba, dice el proverbio inglés."
  • "Es chocante que lo que más temor inspira a los hombres sea aquello que les aparta de sus costumbres."
  • "Sí, el hombre lo tiene todo al alcance de la mano, y, como buen holgazán, deja que todo pase ante sus misma narices. Esto ya es un axioma."