Bajo la misma estrella, de John Green, reseña

Inmediatamente después de ser publicada, la novela Bajo la misma estrella (The Fault in Our Stars), de John Green, se ubicó primera en la lista del New York Times de los libros más vendidos en el género de libros para adolescentes (en inglés). Poco más de un año más tarde, la versión en español encabeza las listas generales en México y Chile, y está entre los diez libros más populares en España. A continuación reseñamos sus aspectos más destacados.

El argumento de Bajo la misma estrella, de John Green

Hazel Grace Lancaster es una adolescente de 16 años que vive en Indianápolis y padece de cáncer. Presionada por sus padres, acepta acudir a las reuniones de un grupo de apoyo, donde conoce a Augusto (Gus) Waters, quien había perdido una pierna también por un cáncer que estaba en remisión (Gus estaba en el grupo para dar ánimo a su amigo, Isaac).

Hazel (quien sabe que morirá pronto) se enamora de Gus pero lo oculta para no hacerlo sufrir. Se hacen muy buenos amigos y deciden que cada uno lea la novela favorita del otro. La de Hazel es Un dolor imperial (An imperial affliction), precisamente sobre una niña con cáncer, cuyo final está inconcluso, para curiosidad de Hazel.

Gus contacta al autor de la novela, Peter Van Houten, a través de su asistente, Lidewij, y consigue que una fundación que brinda a niños y jóvenes con cáncer la posibilidad de cumplir sus sueños, les pague un viaje junto con la madre de Hazel a Amsterdam, donde reside Van Houten, para que personalmente les aclare el final y otros aspectos sobre la novela.

La trama se complica luego de una recaída de Hazel y del propio Gus. A su vez, el viaje a Europa no resulta como planearon: algunas cosas salieron mal y otras inesperadas muy bien. Pero contárselas implicaría arruinarles la lectura de una novela que vale la pena leer tanto si eres un joven como un adulto.

El trasfondo de Bajo la misma estrella, de John Green

Aunque el cáncer es un tema serio y triste, especialmente si aqueja a un niño o a un adolescente, Green logra “humanizarlo”, a través de un relato contado en la persona de alguien afectado por dicha enfermedad y que, sin embargo, logra vivir sin perder la alegría y el ingenio, y que encuentra incluso el amor correspondido.

Así como Martin Amis, en Tren nocturno, por ejemplo, se atreve a tratar el tema del suicidio, Green aborda otro tópico tabú: una enfermedad terminal que puede afectar a cualquiera, sin distingo de edad o condición social. Pero lo hace en forma positiva, convirtiendo una tragedia en un tema motivador (casi pudiera decirse que Bajo la misma estrella es incluso un libro de autoayuda).

Llama la atención la reflexión de Gus plasmada en las últimas líneas de la novela: resultar herido en la vida es inevitable, pero si somos nosotros quienes escogemos a las personas que habrán de herirnos, entonces podremos incluso ser felices.

La técnica y el estilo de Bajo la misma estrella, de John Green

Una de las cosas que hacen que Bajo la misma estrella sea atractiva al lector es, precisamente, su estilo. Narrada en primera persona, en la voz de su protagonista, revela la frescura y sinceridad de la cual es capaz un adolescente cuando se atreve a expresarlas. Lo hace con un humor y una ironía muy propios de la edad, que resultan divertidos y constituyen un soplo de aire fresco a una historia que, de lo contrario, resultaría muy triste de leer.

La versión cinematográfica de esta novela, con el mismo nombre, fue estrenada con gran éxito en verano del 2014, y ha sido protagonizada por Shailene Woodley y Ansel Elgort en los papeles de Hazel y Gus, respectivamente.